¿Qué son los PLC y cómo funcionan?

¿Quieres conocer todo sobre los PLC? Descubre en este post qué son los PLC y por qué son tan importantes en los procesos de automatización industrial.

 

Si estás en pleno proceso de automatización industrial, seguramente habrás oído mencionar más de una vez los programas PLC. 

PLC son las siglas de Program Logic Controller, es decir, el controlador lógico programable. Cuando hablamos de los beneficios de la automatización industrial, uno de los pasos que hay que dar sí o sí es precisamente incluir autómatas programables en la gestión de proyectos.

Los PLC son prácticamente obligatorios si estás pasando por un proceso de automatización industrial. Para que no te quedes con ninguna duda, te contamos ahora mismo qué son los programas PLC, sus tipos y cómo funcionan. 

¿Qué es un PLC?

Como te hemos dicho antes, es un controlador lógico programable, también conocidos como autómatas programables. 

En esencia, es un sistema de control informático para aplicaciones industriales con el fin de supervisar de forma continua el estado de los sistemas que la componen. Son básicamente fundamentales para labores de autodiagnóstico y han significado un gran paso hacia la revolución tecnológica industrial.

Algunas maravillas que permite este controlador lógico programable son:

• está pensado para dar múltiples señales de entradas y salidas. Es decir, se encarga de supervisar continuamente los dispositivos de entrada y controla el estado de los dispositivos de salida.
• son resistentes a rangos de temperatura muy amplios.
• también son inmunes al ruido eléctrico (interferencias).
• aguantan muy bien las vibraciones y los impactos.

Básicamente, es una herramienta de control de procesos industriales muy versátil. 

¿Cómo funciona un PLC?

Un PLC está compuesto por:

• Una unidad central de procesamiento (CPU)
• Un montaje en rack;
• Un ensamblaje de entrada;
• Un conjunto de salida;
• Una fuente de alimentación;
• Una unidad de programación (normalmente un software en PC)

Para que puedas hacerte una idea, imagínate una computadora de escritorio. Esta lleva multitud de procesos que incluyen autodiagnóstico, estado del procesador, comunicaciones, software, procesadores, etc. 

Un PLC funciona de manera muy similar, pero aplicable a un entorno industrial. Se encarga del control de movimiento de las máquinas, sus procesos, de las comunicaciones por red, etc. Es capaz de manipular, almacenar y potenciar multitud de datos a través de un lenguaje de programación que el usuario debe conocer para poder tomar decisiones posteriormente.

La dinámica es la siguiente: el autómata programable o PLC recibe información de los dispositivos de entrada a través de una fuente de alimentación que tenga conectada. Una vez recibida esa información, procesa los datos y activa los dispositivos de salida basándose en los parámetros que ha recibido. 

¿Y cuáles son los datos que pueden registrar los dispositivos PLC? Muchos:

• tiempo de ejecución;
• productividad de la máquina;
• la temperatura;
• la velocidad máxima de procesado;
• inicia o detiene el proceso de forma automática;
• autodiagnóstico;
• alarmas y parón de emergencia.

Se trata de uno de los sistemas de control más flexibles y adaptables que puedes encontrar. Según tu situación, puedes encontrar además diferentes tipos de PLC.

¿Qué tipos de PLC existen?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esta es la gran pregunta, y para responderla te diremos que hay muchos tipos, entre los cuales podemos englobar: compactos, modulares, de banda estrecha, de banda baja, con montaje en rack, como ordenador industrial, de software y de ranura.

 Tranquilo, te resumimos ahora cada uno:

• PLC compacto: están formados por una CPU y un PS, con los dispositivos de entrada y salida en el mismo lugar. 
• PLC modulares: algo más variados que los anteriores, tienen la posibilidad de ser ampliados a través de la colocación de módulos
• PLC de montaje en rack: en vez de situarse en un compartimento, se organizan en un panel frontal, lo que permite una gestión de datos más eficaz.
• PLC de banda baja: es muy rápido y con mayor campo de frecuencia para monitorear más señales.
• PLC como ordenador industrial: en realidad son dos PLC en uno, divididos en área de hardware y área de software.
• PLC de banda estrecha: monitorean frecuencias mínimas, perfecto para tareas más rutinarias. No suele aplicarse en el sector industrial.
• PLC tipo software: es el más avanzado. Se trata de un PLC virtual expresamente realizado para adaptarse a los sistemas de control, sea ordenador o dispositivo. Según los usuarios, su manejo es mucho más sencillo porque además permite monitorización desde diferentes emplazamientos.
• PLC de ranura: es una tarjeta, básicamente. Son muy utilizadas en labores de mantenimiento porque se mete dicha tarjeta en la ranura y permite transmitir las funciones a realizar con solo un gesto.

 

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