¿En qué se diferencian los PLC de las células robóticas?

 

En la industria actual, la automatización juega un papel fundamental en la mejora de la eficiencia y productividad de las empresas.

Dos elementos clave en este ámbito son los PLCs (Controladores Lógicos Programables) y las células robóticas. Ambos sistemas tienen sus propias características y ventajas y en este artículo explicaremos en detalle qué son, cómo funcionan y cuáles son las diferencias entre ellos.

¿Qué es un PLC?

Un PLC, o Controlador Lógico Programable, es un dispositivo electrónico utilizado para controlar y automatizar procesos en la industria.

Esencialmente, es un ordenador especializado diseñado para realizar tareas específicas en tiempo real. El PLC se compone de una unidad central de procesamiento (CPU), módulos de entrada y salida (E/S), memoria y una interfaz de programación.

Funcionamiento de un PLC

El funcionamiento de un PLC se basa en un programa escrito por un ingeniero o programador.

Este programa define las instrucciones y lógica que el PLC seguirá para controlar el proceso industrial. Las entradas del PLC, que pueden ser señales eléctricas o digitales provenientes de sensores, se procesan en la CPU y se comparan con las condiciones programadas. A continuación, el PLC envía señales a las salidas para controlar dispositivos como motores, válvulas o relés.

Ventajas de los PLC

Los PLCs ofrecen varias ventajas en el ámbito de la automatización industrial. Algunas de las principales ventajas son:

• Flexibilidad: los PLCs son altamente flexibles y pueden adaptarse a diferentes necesidades y procesos industriales. Su programación se puede modificar fácilmente para agregar nuevas funciones o ajustar el comportamiento del sistema.
• Rapidez y precisión: los PLCs pueden procesar señales en tiempo real y ejecutar instrucciones de forma rápida y precisa. Esto permite un control preciso de los procesos y una respuesta inmediata a cambios o eventos.
• Fiabilidad: los PLCs están diseñados para operar en entornos industriales adversos y son altamente confiables. Pueden funcionar durante largos períodos de tiempo sin fallos y se pueden realizar copias de seguridad del programa y los datos almacenados.

¿Qué es una célula robótica?

Una célula robótica es un sistema automatizado que combina robots industriales con otros componentes y dispositivos para realizar tareas específicas en un entorno industrial. Estas células están diseñadas para realizar operaciones repetitivas y pueden ser configuradas para adaptarse a diferentes procesos y productos.

Componentes de una célula robótica

Una célula robótica está compuesta por varios elementos que trabajan en conjunto para llevar a cabo las tareas asignadas. Algunos de los componentes más comunes de una célula robótica son:

• Robot industrial: el robot es el elemento central de la célula y realiza las tareas físicas asignadas. Puede ser un brazo robótico articulado, un robot SCARA o cualquier otro tipo de robot industrial.
• Sistemas de visión: los sistemas de visión se utilizan para permitir al robot reconocer y localizar objetos en el entorno. Estos sistemas pueden utilizar cámaras y algoritmos de procesamiento de imágenes para realizar esta tarea.
• Sensores: los sensores se utilizan para detectar y medir variables como la posición, el movimiento, la fuerza o la presión. Estos datos pueden ser utilizados por el robot para ajustar su comportamiento o realizar acciones específicas.

Ventajas de las células robóticas

Las células robóticas ofrecen ventajas significativas en términos de automatización industrial. Algunas de las ventajas más destacadas son:

• Eficiencia y productividad: las células robóticas pueden funcionar de manera continua y realizar tareas repetitivas de manera rápida y precisa. Esto aumenta la eficiencia y productividad de los procesos industriales.
• Flexibilidad: las células robóticas pueden ser reconfiguradas y adaptadas fácilmente para realizar diferentes tareas o trabajar con diferentes productos. Esto permite una mayor flexibilidad en la producción y la capacidad de responder rápidamente a cambios en la demanda o en los productos.
• Seguridad: las células robóticas están diseñadas con sistemas de seguridad que protegen a los operarios y evitan accidentes. Estos sistemas pueden incluir sensores de proximidad, barreras de seguridad y dispositivos de parada de emergencia.

 

 

Diferencias entre PLCs y células robóticas

Aunque los PLCs y las células robóticas son sistemas de automatización utilizados en la industria, existen diferencias significativas entre ellos.

Algunas de las diferencias más destacadas son:

• Funcionalidad: los PLCs están diseñados principalmente para controlar y automatizar procesos industriales, mientras que las células robóticas se centran en realizar tareas físicas y manipulación de objetos.
• Flexibilidad: los PLCs son muy flexibles y pueden adaptarse a diferentes procesos y necesidades, mientras que las células robóticas son más específicas y están diseñadas para realizar tareas específicas.
• Programación: los PLCs se programan utilizando lenguajes de programación específicos como ladder logic o structured text, mientras que las células robóticas generalmente utilizan lenguajes de programación específicos para robots como el lenguaje ROBOT.
• Componentes: los PLCs se componen principalmente de una CPU, módulos de E/S y memoria, mientras que las células robóticas incluyen además del robot, sistemas de visión, sensores y otros dispositivos específicos para la manipulación de objetos.

Ventajas de los PLCs y las células robóticas

Tanto los PLCs como las células robóticas ofrecen ventajas significativas en términos de automatización industrial. Algunas de las ventajas más destacadas de cada sistema son:

• Ventajas de los PLC:
  • Flexibilidad para adaptarse a diferentes procesos y necesidades.
  • Rapidez y precisión en el control de procesos.
  • Fiabilidad en entornos industriales adversos.
  • Fácil programación y modificación del comportamiento del sistema.
• Ventajas de las células robóticas:
  • Eficiencia y productividad en tareas repetitivas.
  • Flexibilidad para adaptarse a diferentes tareas y productos.
  • Seguridad mediante sistemas de protección y sensores.
  • Capacidad de trabajar en entornos peligrosos o contaminantes sin poner en riesgo la salud de los operarios.

En conclusión, los PLCs y las células robóticas son dos sistemas de automatización utilizados en la industria para mejorar la eficiencia y productividad. Mientras que los PLCs se enfocan en el control y automatización de procesos, las células robóticas se centran en realizar tareas físicas y manipulación de objetos. Ambos sistemas tienen sus propias ventajas y aplicaciones, y la elección entre ellos dependerá de las necesidades específicas de cada proceso industrial.

 

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